Completa la exposición el Museo Nacional del Arte Moderno de Palestina, cuyos fondos se encuentran actualmente en el Instituto del Mundo Árabe de París
Montpellier (Francia) .- El arte creado en el exilio, de la dictadura de Pinochet a la invasión rusa de Ucrania pasando por la guerra civil bosnia y el conflicto palestino, protagoniza una novedosa exposición en el museo Montpellier Contemporáneo.
Bajo el título «Museos en el exilio», la exposición abierta esta semana en esta ciudad del sur de Francia busca reflejar el papel del arte en situaciones de conflicto y represión.
“El arte se considera un lujo y nosotros afirmamos en esta exposición que el arte nunca es un lujo», explica a Efe Numa Hambursin, director del Montpellier Contemporáneo.
«Sin importar las condiciones, el arte es una conquista y hemos tomado para ilustrarlo ejemplos históricos, como el Prado durante la guerra civil española o el Louvre durante la II Guerra Mundial», añade.
Ambos antecedentes históricos muestran, según los organizadores, cómo en tiempos de conflicto el arte aporta un simbolismo de unidad nacional y resistencia, así como de esperanza para los pueblos.
El mejor ejemplo para Hambursin es el Guernica, la famosa pintura de Picasso que, por deseos del artista, no se expuso en España hasta el restablecimiento de la democracia, una actitud que siguieron después los artistas de los museos chileno y bosnio.
Para reflejar el aspecto más actual del tema, la exposición dedica una sala a 16 obras de «Artists support Ukraine», un grupo de artistas ucranianos en su mayoría asentados en su país, y también realiza un recuento de las obras destruidas o dañadas desde el comienzo de la invasión rusa.
«Mientras preparábamos esta exposición -recuerda Hambursin en un comunicado- las tropas rusas entraban en Ucrania y los proyectiles llovían sobre los sitios culturales. El 23 de junio la Unesco contaba
152 obras total o parcialmente destruidas».
LA RESISTENCIA CHILENA COMO GUÍA
La muestra sigue su recorrido hacia los años 70, con la dictadura de Pinochet en Chile: los artistas exiliados continuaron un proyecto colaborativo cultural ideado por el gobierno progresista previo y lo convertirán en el Museo de la Resistencia Salvador Allende.
Ese museo recogió desde París un total de 1.307 obras donadas por creadores de todo el mundo para denunciar la situación chilena ante la comunidad internacional.
Montpellier expone 32 obras de artistas como Gracia Barrios o Alexander Calder, de lo que una vez conformó el primer museo en el exilio.
La directora del actual museo, renombrado de la Solidaridad, Claudia Zaldívar, destaca a EFE que este periodo «representa la solidaridad de los artistas hacia los pueblos que están en conflicto, que sufren violencia, que son temas que son totalmente actuales».
Zaldívar explica que se trata de “una etapa de mucho dolor, de una esperanza por recuperar la democracia y la libertad, pero fue una etapa de exilio, desarraigo, violencia, una etapa muy oscura para Chile”.
Por su parte, el Museo de arte contemporáneo de Sarajevo revive la resistencia cultural de la asociación Ars Aevi durante la guerra civil Bosnia (1992-95).
Con un estilo sombrío, presenta obras de artistas de todo el mundo, como Sophie Calle o Marina Abramovic, que esperan encontrar un lugar en el futuro edificio del museo.
Completa la exposición el Museo Nacional del Arte Moderno de Palestina, cuyos fondos se encuentran actualmente en el Instituto del Mundo Árabe de París.
El embajador palestino ante la Unesco, Elías Sanbar, recordó cuando mostraron el museo a un grupo de madres y niños palestinos, y que los pequeños le dijeron que estaban «muy orgullosos» porque «nosotros ahora tenemos un museo».
Para Sanbar, el objetivo del museo palestino es «construir una colección solidaria que muestre hasta qué punto Palestina es importante para los artistas de todos los países de mundo y de cualquier disciplina artística».
La exposición, que cuenta con trabajos de más de 80 artistas de 30 nacionalidades diferentes, estará abierta hasta el 5 de febrero de 2023. EFE
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